Historia de una victima
Una tarde, María recibió un correo electrónico aparentemente de su banco, informándole que había habido actividad sospechosa en su cuenta. El correo incluía un enlace para verificar su identidad y proteger su cuenta. El mensaje parecía legítimo, con el logotipo del banco y un tono de urgencia. Preocupada, María hizo clic en el enlace, que la llevó a una página web que se veía idéntica a la del banco. Introdujo su nombre de usuario y contraseña sin pensarlo dos veces. En cuestión de minutos, recibió un mensaje de texto de su banco real alertándola de múltiples intentos de transferencia de grandes sumas de dinero. María entró en pánico y llamó inmediatamente al banco. Afortunadamente, el banco pudo bloquear las transacciones y ayudar a María a cambiar sus credenciales de acceso. Sin embargo, la experiencia fue traumática, y María pasó semanas preocupada por la seguridad de su información personal.
Guía de Prevención contra Estafas en Línea
Para evitar ser víctima de estafas en línea como la de María, sigue estas prácticas recomendadas:
Verifica la autenticidad de los correos electrónicos
Usa contraseñas fuertes y únicas
Mantén tu software actualizado
Monitorea tus cuentas regularmente
Utiliza métodos de pago seguros